El patrimonio natural, cultural de Canarias es el resultado de un ingente esfuerzo humano realizado por muchas generaciones isleñas, que sufrieron grandes carencias y sacrificios de todo tipo a lo largo de los siglos. Roturaron las tierras, idearon nuevos usos agrarios, levantaron con sus propias manos casas y pueblos y, así, un sinfín de arduas tareas. El patrimonio histórico de Canarias representa conocimiento acumulado, tradición de siglos y sabiduría, al tiempo que supone un reflejo de la inventiva local y, sobre todo, de la adaptación inteligente de una sociedad a un entorno singular.

La cultura, el patrimonio histórico de un territorio, es algo más que simples historias y recuerdos que han ido sobreviviendo a lo largo del tiempo. El tránsito de una economía pesquera y agraria de corte tradicional hacia otra de servicios ha provocado una rápida y radical transformación de sus estructuras productivas, sociales y culturales, ocasionando la pérdida de una parte muy importante del patrimonio natural, cultural e histórico de Canarias.