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Alfombra de sal de la Orden en Arrecife

La Orden del Cachorro Canario en Lanzarote ha participado en una nueva edición del Corpus en Arrecife.
Desde hace más de diez años, nos implicamos en la confección de una alfombra de sal.
Para ello, utilizamos sal marina obtenida por medios tradicionales, concretamente de las Salinas de Janubio, que nos cede gratuitamente nuestro compañero Carlos Padrón Lleó.
Arte efímero de sustrato religioso en su origen, las alfombras de sal en Lanzarote son una expresión de la cultura marinera porteña, que, en otra época, fue muy floreciente.
Al ser las Islas Canarias encrucijada de pueblos, muchas de sus manifestaciones culturales son hijas del mestizaje.
Así, la tradición de las alfombras surgió de la mano de significativas familias de La Orotava a mediados del siglo XIX, y de allí se expandieron a otras zonas.
Esta celebración data de los años treinta del siglo pasado, aproximadamente. En su momento, las calles céntricas de Arrecife se adornaban con flores, plantas y hasta serrín, pero las penurias que siguieron a la Guerra Civil española dieron paso a la sal teñida de colores.
Al parecer, esta tradición obedece a que las empresas de la pesca comenzaron a donar la sal para conmemorar el Corpus.
En esta ocasión, hemo recreado el paisaje de los zocos de La Geria.
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